Cambio de aires, de luces, de paisajes y de gentes.
Cambio de las playas de arena blanca y fina a los campos amarillos de cereal.
Cambio de vigoréxicos tatuados sin camiseta y esclavas del culto al cuerpo por una variedad más agradable.
Cambio de una casa con humedad y paredes de mierda a una buena casa de piedra.
Cambio de noches ruidosas y niños borrachos a una paz que me encanta.
Pues eso, cambios. Sólo en este post, cinco.
1 comentario:
Ostiaaaaaaaaaa!!! t'ha quedao bordau tú!
Ritmo y metraje. A ver si vamos a tener un poeta en la familia...
Publicar un comentario