La evolución, la sociedad y el trabajo.

Estos son tres conceptos que últimamente pululan mucho  por mi azotea. Mi situación y la de los que me rodean son los responsables...

(Podéis escuchar un poco de esta mujer mientras leéis esto -o no, vamos que es cosa vuestra... :P)

Pero antes, quisiera reflejar aquí mi descontento por el rumbo que esta nuestra comunidad -digo, sociedad- está tomando. Para los pocos que leéis este blog no es novedad que el pasado día 1 de agosto fue mi cumpleaños (cuarto-siglo con queso, yuhu!). Pues bien, cuando me llamó mi buen amigo Jon a eso de las 17.00 de la tarde y me dijo que ya tendría la oreja calentica, le tuve que decir que la suya era la primera llamada del día...Hubo pocas más (alguna al día siguiente, bien es cierto) y los mensajes SMS tampoco fueron mucho más numerosos (un amigo de toda la vida y dos de las chicas que más quiero de mi alrededor, no hace falta dar nombres).
Me faltaron muchas llamadas, muchos mensajes. También es cierto que, probablemente,  en los últimos meses no haya sido todo lo cuidadoso que debería con mis amistades (ya sabéis eso de que la amistad es como una planta, o la riegas a menudo o se muere) pero lo que VERDADERAMENTE me jode es haber recibido tantas felicitaciones de Facebook de gente que pensé que me lo diría de otra forma.
Tuve un día bastante revuelto con ese asunto.
Pero el género humano es taaaaaan impredecible...Que tras hablar con uno de los grandes (de los más grandes, de los que entran en el cómputo de amigos que cuentas con una mano) y contarle esto, saltó la chispa. Por la tarde me tomaron el pelo por teléfono en una broma muy larga -y muy buena- que no tiene sentido reflejar aquí. El asunto iba de que me llamaban para preguntarme dudas variadas pero sin felicitarme...El caso es que me hizo mucha ilusión y me reí bastante. Ahí está la diferencia. Supongo que uno no tiene que preocuparse mucho porque los 500 amigos de facebook's, tuenti's o tweeter's no le felicitan si tiene 3 ó 4 amigos como los que yo tengo...

Ah, por cierto, al día siguiente me quité la visibilidad de mi cumpleaños en facebook. Se acabaron las felicitaciones de compromiso...

Respecto al trabajo, doy vueltas y más vueltas, me hago preguntas, me planteo mi vida, lo que es y lo que quiero que sea. Busco alternativas, opciones y me mareo...Como hablaba con mi hermano, no es justo. No es justo que teniendo la vida que tenemos lo pasemos "mal" (hago énfasis en las comillas que acompañan al sustantivo).

Dejo de aburriros. Me prometí menos chapa (claro que también me prometí otras muchas cosas que tampoco he cumplido).
Para terminar, otro vídeo deportivo con aires de corto-videoclip. No dejéis de ver la versión completa: Storm Free Run Volume 1