sábado, 14 de febrero de 2009

Hoy actualizo desde el tren

Hoy actualizo desde el tren.

Ese compañero que me ha acompañado desde hace ya casi cinco añitos! Si echamos las cuentas de las horas que me he echado en este u otros trenes parecidos igual me asusto…El caso es que me ha dado por actualizar desde aquí porque ha habido unas cuantas cosas que me han llamado la atención.
La primera, muy buena. Alrededor de mi hay siete personas y, cuando he montado al tren, 3 de ellas estaban leyendo y otra ha empezado a hacerlo tras subir en Pamplona (casualmente todas mujeres, oiga). Eso en mi lado. En el otro, una mujer y sus dos hijos tenían una escena típica de familia.

El hijo pequeño (de unos 7 años, creo, aunque yo para echar edades a niños soy un desastre, consecuencias de ser hermano pequeño…) pintaba con su madre mientras el mayor, aparentemente en pleno momento de hormona alborotada) juega con su PSP (lo cual es, por otra parte, una escena típica en sí misma…). Cuando veo al chico y a su madre un poco más “atenta” con el pequeño, pienso en que parece que no presta ninguna atención a lo que sucede alrededor suyo, estoy seguro de que estaba atento a su madre y su hermano. Que por qué estoy seguro? No sé, consecuencias de ser hermano pequeño, supongo…). Acto seguido, su madre le ha cogido amorosamente de la cabeza y ha acercado la suya, mientras se decían algo que sólo ellos dos escuchaban.

Vale, tendré el día tonto o yo que sé, pero me ha parecido un gesto realmente tierno. Hablando de la madre, es una mujer joven, enfrentándose al crecimiento de sus hijos y pretendiendo hacerlo lo mejor posible. Siendo atenta, pero sin presionar, liberal, pero manteniendo unas normas de conducta básicas, moderna, pero sin caer en lo hortera (me ha sorprendido ver en una bolsa de plástico la Rolling Stone y alguna otra revista, de las cuales ninguna parecía la Cosmopolitan ni ejemplares similares…(toma topicazo, este va de regale!).

O quizá todo esto no sean más que alucinaciones mías, la madre es una consentidora que está maleducando a sus hijos, cuando no hacen lo que ella quiere los castiga duramente y la apariencia de apaciblidad y bienestar que desprenden es sólo eso, una apariencia.

Honestamente, no lo creo.

Por cierto, ya tengo el macbook. Simplemente precioso, tan brillante, tan blanquito…(con la cantidad de polvo que hay en mi cuarto, va a durar así dos días…Pero no estoy escribiendo de él, porque todavía tengo que hacerle a este “paisanón” un entierro digno…Y aún dará qué hablar!

Salud..

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