lunes, 12 de octubre de 2009

Y tras la lluvia...

Llegó el Sol.

Aunque Gandía apesta (sí, lo digo alto y claro y no me retracto...), pues sólo es un destino turístico que se aglomera en fiestas y puentes de guardar (o al revés) de mandrileños y urbanitas varios, el resto del tiempo casi se convierte en un pueblo fantasma (especialmente la zona en la que yo me encuentro, que es la de playa). El otro día, cuando salí a correr, me entretuve mirando las ventanas de los grandes edificios para sorprenderme de que tan sólo en una, dos o, como mucho, tres, hubiera luz. Grandes bloques de varios edificios a cual más alto, de los que tan sólo emana algo de vida de una o dos viviendas...Pero eso sí, seguimos en crisis, eh?

Sin embargo, estoy muy contento con la gente que he ido conociendo en este tiempo, del máster, de alrededor (bueno, no sé qué digo, si mis contactos llegan casi exclusivamente hasta donde llega el máster...), pero muy contento en cualquier caso.

Y en cuanto a la falta de ambiente, pues es fácilmente suplible con mis cacharros (al final conseguí que cupiera casi todo en la habitación), con mi bici, en fin...

Ya se habla de proyectos, de hacer cosas en conjunto, de crear...Así que es hora de ponernos a prueba.

En varios sentidos, además.

Para la próxima: el momento en que de verdad sientes que has cambiado de lugar.

Hasta entonces, y de regalo...vuelve un clásico.

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