sábado, 26 de junio de 2010

Sábado, 7.45 a.m.

Abro los ojos perezosamente. Llevo un rato con la sensación de que suena algo en la calle...Cuando mi capacidad analítica y racional se desprende un poco las legañas, integro lo que escuchan mis oídos y empiezo a reconocer...

Ya sabía yo que la noche de ayer (así como la de hoy) iba a ser movidita, con jaleo en la calle, porque aquí en este lugar ya ha comenzado el "verano". Por eso dormí con la ventana cerrada. La temperatura no era muy alta, así que no había mayor problema. Pero ni con esas...Vosotros ya sabéis que servidor tiene muy buen dormir y que en la calle tienen que caer meteoros para despertarme...Pues no, no sólo los meteoros lo consiguen.

Una voz ronca "canta" algo. A grito pelado. De melodía poco queda, pero reconozco algunas palabras..."cara al sol".
No...no puede ser. Me levanto, completamente zombi, a asomarme al balcón (no sé muy bien para qué, si ya sabía lo que iba a ver). Todo el recuerdo está envuelto en esa bruma densa y gris que algunos mantenemos hasta el primer café. La escena, sacada de callejeros...El típico mazao sin camiseta, puesto hasta el culo con su novia candelabro subida al maletero del coche (coche que posteriormente cogerán quemando rueda, para irse a algún antro de mierda o a alguna finca a terminar de volcar lo que les quede y pasar el día).
A su lado, un chaval recién conocido le jalea "qué grande eres"con un tono de voz que no dista mucho de la prudencia o directamente del miedo...Porque ya se sabe que con esta gente hay que tener cuidado...El paso de ser el mejor amigo de su vida a querer rajarte de arriba a abajo puede ser rapidísimo y con la excusa más pueril posible...El ser uni-neuronal termina de cantar su versión del "Cara al sol" y patea un par de contenedores al tiempo que zanja así el canto: "Arriba España y arriba Dios". Os juro que, entre lágrimas de tristeza, casi lloro de la risa.
"Arriba Dios". Aparte del hecho físico de que esté arriba o abajo (en caso de estar), me pregunto lo que Dios pensaría al escuchar esas palabras de un ser tan bajo de su "creación", que podría representar más de 15 ó 20 razones para ir jodidamente directo al Infierno.

Este ser (llamarle mono me parece un insulto injustificable para los pobres simios) es uno más de los que se congregan en este pueblo día tras día y cada vez más. Esto y otras cosas han hecho que, como ya me ha pasado otras tantas veces anteriormente, yo ya me haya ido de aquí...Concretamente el jueves, después de San Juan, cuando acabaron de irse otros colegas de clase (y uno que ya considero un amigo, como sé que él me considera a mí). Ya no estoy. Estas cosas me molestan, pero resultan insignificantes...Porque ya no me salpican.

Os dejo lo mejor que saco de estos dos días...Unas buenas sesiones de fotos (la saco en crudo, porque ahora no puedo editarla pero sí quiero que esté en este post).


Y otro regalito que me he encontrado en mashKulture, una página de variedades bastante entretenida...





Diego Stocco - Bassoforte from Diego Stocco on Vimeo.

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