Esta es una frase de estas estúpidas que escuché hace años y que me hace gracia...Parece que alguien (el de siempre, vamos) me ha contagiado su alegría. Si es que me dice unas cosas...que me sonrojo toa!
Y por cierto, la vida no me está dando la espalda, ni muchísimo menos, pero ahora que parece que se pone un poco de lado, con esto de la escasez de trabajo y demás...Pues yo la voy a meter mano a base de bien.
Y es que, a pesar de todos mis intentos, me temo que ninguna circunstancia va a atarme a esta zona de la Península este verano, o sea que volveremos al cuartel general (o sea, a casita) a re-estructurar estrategias y planear nuevos ataques.Tengo planes, cosas que puedo y quiero hacer. Muchas, de hecho. Tantas que no sé si me dará tiempo en un verano,aunque no tenga otro pito que tocar (otra que me resulta graciosa, esta de un gran amigo).
Así que no pienso sentirme culpable por no poder trabajar aunque lo haya intentado con todas mis fuerzas (oye, que igual la cosa cambia). Ni culpable, ni rendido, ni defraudado. Porque tengo 23 años y muchíiiiiisimo tiempo para trabajar (y más que irá creciendo con esto de la edad de jubilación, tiempo al tiempo) y disfrutar, o incluso aquello a lo que todos aspiramos, trabajar disfrutando.
Ánimo a tod@s!
P.D. Aprovecho para decir que la foto es del Flickr que, por fin, me he creado...Si alguno de los (pocos) que pasáis por aquí tenéis cuenta y no estáis en mi lista de contactos...Ya sabéis, aplicaos el cuento!
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